MITOS
Mito de Kon (Dios volador)
Kon es el antiguo dios costeño adorado como creador del mundo por importantes reinos como Paracas y Nazca que lo representaban en finos tejidos y bellos huacos policromados.Era un dios eminentemente volador, no tenía huesos, era rápido y ligero, y podía acortar distancias a su antojo. En sus imágenes más conocidas se le puede ver volando, con máscaras felínicas, pies replegados y portando un báculo,
alimentos y cabezas trofeo.
Cuenta un mito que Kon, en los tiempos más remotos, pobló la tierra de seres humanos y los colmó de abundante agua y frutos; pero sus criaturas olvidaron pronto las ofrendas que le debían al padre creador. Kon los castigó quitándoles las lluvias y transformando las fértiles tierras en los inmensos desiertos costeños. Kon sólo dejó algunos ríos para que con mucho esfuerzo y trabajo los humanos puedan subsistir.
El dios Kon fue el creador de esta primera generación de hombres que poblaron la tierra,pero un día fue vencido por el dios Pachacamac quien los convirtió en monos, zorros,lagartos para luego crear una nueva generación de seres humanos.
Mito de la prisión del diablo y el cerro Mulato
Los ángeles en su lucha eterna con el diablo, cuando lo perseguían, lograron rodearlo y encerrarlo en el cerro Mulato, que se encuentra en los límites de Lambayeque con Cajamarca. Como el diablo no podía escaparse, los ángeles decidieron hacer guardia para custodiarlo, y el diablo determinó pasar aquel encierro en la forma más alegre posible. Fue entonces que el diablo crió sus gallinas, sembró flores y se constituyó una orquesta. Los animales los sacó de las piedras, el jardín y las flores lo formó de las nubes y la orquesta de las tormentas. Por eso en la falda de aquel cerro se escucha el cacarear de las gallinas, el ruido que produce el agua al regar el jardín y se oye la música del diablo. Aquel que escuchara estos tres ruidos maléficos debería convertirse instantáneamente en piedra, a no ser que resolviera desencantar al diablo, para la cual precisa que se encompatara o se "empatara" con él, cediéndole su alma en venta, porque sólo así terminará el mito del encantamiento del cerro Mulato y la prisión del diablo. Sin embargo, en la falda del cerro y en algunas de sus piedras se ven signos misteriosos, caracteres irregulares, propios del ocultismo y de la magia, que no pueden ser descifrados, sosteniéndose que aquel que pueda interpretarlos totalmente desencantará al cerro y aprisionará al diablo.Mito del origen Mochica y el algarrobo
Luchaban en todas las esferas cósmicas los dos poderes eternos: los dioses y los demonios, el genio del bien y el poder maligno, para establecer la supremacía de sus propios derechos y rodaban por los diferentes mundos y los espacios siderales, en abierta y constante rebelión. El bien pretendía crear al ser que lo ayudara en la obra de la evolución, al hombre, y el mal quería impedir esta realización, que le conllevaría a un enemigo declarado. Surcando el universo, llegaron aquellas fuerzas luchadoras a la tierra, en la cual nada existía fuera del algarrobo, que era una planta rastrera, reptante, endeble y raquítica, la cual nada era, nada significaba ni nada producía. Y a pesar de su mínima importancia una de las lianas del algarrobo se enroscó en los pies del genio del mal, accidente que fue aprovechado por su enemigo para dominarlo. Entonces, y en agradecimiento, dijo el jefe de los dioses: "como si te hubieras adelantado a mis deseos; has contribuido a mi victoria. Tu serás desde hoy mi siervo, mi semejante y mi aliado. Para que tengas poder, tu serás el candidato elegido para ser hombre y tendrás las características de un dios encerrado, de un dios en potencia, de un dios encadenado. Hombre por fuera y dios por dentro, desde ahora grande y fuerte en tu aspecto; severo y sereno en tu forma; eterno y constante en tu vida. No necesitarás sino de mí, el sol para vivir, porque a nadie debes tu emancipación sino a ti mismo y a mí". Y al conjuro mágico se creó el mochica, que salió del propio árbol del algarrobo, ya mayestático. Pero el demonio, que no estaba muerto, sino cautivo, produjo su maldición diciendo: "Puesto que te has tornado en mi enemigo y has contribuido a mi derrota. Yo, el genio del mal, en oposición a las virtudes que te han sido otorgadas, te concedo, para siempre una parte de mi mismo. Serás mi vasallo, mi prójimo y mi aliado. Aunque seas grande y fuerte, el fuego de la pasión te convertirá en cenizas; aunque seas sereno y severo, te conmoverás cuando el viento de la adulación te roce; aunque seas eterno y constante en tu vida pesará sobre tí el soplo del olvido y de la ingratitud, y aún cuando solamente necesitarás del sol para vivir y perdurar, estarás unido a la tierra, con todos sus vicios y defectos, puesto que sólo así podrás aprovechar de aquella primicia celestial. Y te presente que a mí también debes tu liberación. A tí y a Mí. Por esto:
El algarrobo es dios: el jamás llora; el algarrobo es diablo: nunca reza; no necesita nada en su grandeza; nada pide jamás, ni nada implora.
El algarrobo es dios. Desafiante y austero, solo fuerte, nace y crece donde la aridez de la tierra nada ofrece, majestuoso y solemne se fortifica con la propia arena muerta, que no produce y realiza el milagro de vivir de la nada. El algarrobo es diablo. Lo demuestra así su indestructibilidad, es eterno como el mal y se burla del tiempo, domina la tierra y se ríe de la naturaleza. representando, pues, al dios y al diablo. Bien y mal, cielo e infierno, los pares opuestos; realizándose en él la dualidad completa, que es la unidad absoluta, simboliza la perfección. En el aspecto morfológico tiene la cabeza broncínea como el color del indio; el corazón rojizo del árbol representa la sangre del mochica y sus espinas y aguijones son los cabellos hirsutos del yunga.
Comentarios
Publicar un comentario